En las actuales
circunstancias de crecimiento y formación de nuestras niñas y niños, y dada la condición
crónica de esta problemática en todo el país, parece innecesario justificar el
porqué de la realización de campañas educativas sobre No Violencia; sin embargo, pese a la existencia de cierto nivel de
sensibilidad frente a la problemática y a la abundancia de información sobre el
tema, proveniente de diversas fuentes (escuela, internet, televisión y prensa),
se hace necesario hacer claridad sobre algunos conceptos que en ocasiones son
deformados por el exceso de información reinante.
El presente boletín
tiene el objetivo de definir algunos conceptos para aportar claridades que
puedan sernos útiles a la hora de detectar, comprender, abordar e intervenir
las manifestaciones de distintos tipos de violencia en las que nos vemos
expuestos o involucrados cotidianamente; así, iniciaremos con algunas
definiciones y posteriormente propondremos algunas posibles líneas de acción
que se pueden tomar desde casa.
ü Violencia:Según
la Organización Mundial de la Salud es “…el uso deliberado de la fuerza física
o el poder como amenaza o de manera efectiva contra uno mismo, otra persona o
comunidad que cause o tenga posibilidad de causar lesiones, muerte, daños
psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”.No es innata a los seres
humanos, es un aprendizaje, una realidad histórica, humana y se aprende
socialmente. No es igual a la
agresividad, que es una condición innata de la materia viva y que en
determinadas circunstancias toma características defensivas.
ü Maltrato:
“Toda acción u omisión que entorpece el desarrollo integral del niño por parte
de los padres y otro adulto responsable”. Se han determinado diferentes
modalidades: maltrato físico, maltrato psicológico, maltrato institucional,
maltrato social, abandono o negligencia y abuso sexual. Este
último debe ser considerado independiente de otras formas de abuso y es
definido como cualquier acto que se da entre personas de diferente edad y nivel
de desarrollo, que implica una gratificación sexual para la mayor involucrada. La clase de abuso sexual está dada desde la
penetración sexual, explotación sexual, pornografía infantil, prostitución
infantil hasta el abuso sexual combinado.
ü Matoneo escolar, acoso escolar o Bullying: El matoneo
escolar lo podemos definir teniendo en cuenta las siguientes características:
·
Es una forma de relacionarse entre pares (los y las
niñas, los y las adolescentes) que se inscribe en el sometimiento, en el poder,
de unos sobre la obligación de obedecer de otros.
·
Es una forma de empequeñecer al otro, de no dejarlo
ser, de negarlo, de eliminarlo, por placer o deseo, o bajo la tentativa de
ganar poder y dominio.
·
No se trata de relaciones de igualdad, sino por el
contrario, de relaciones en las que desaparece el carácter horizontal de la
interacción, relaciones jerárquicas de dominación-sumisión en donde se generan
y favorecen procesos de victimización.
En otras
palabras, es un conducta agresiva, deliberada y repetitiva, destinada a
provocar molestia en otro, que, frente a
otros tipos de violencia estudiantil, se caracteriza por ser sistemática y
porque generalmente es protagonizada por uno o más estudiantes en contra de otro en particular que por lo
común más vulnerable y débil, aprovechándose así de su estado de indefensión.
Se manifiesta mediante amenazas o agresión física, la exclusión de juegos y
actividades, las burlas y los insultos por apariencia física o raza. El acoso entre
niñas tiende a ser verbal, con palabras que lastiman, mientras que en los niños
demuestran más acoso físico (empujones, golpes).
El matoneo escolar se diferencia de un conflicto porque
en este último, los niños compiten intentando “ganar”, y las emociones de ambas
partes lucen alteradas. En situaciones de acoso, el intimidador parece sentirse
calmado y en control, mientras que la víctima muestra angustia o temor.
Igualmente encontramos diferencia entre
el juego agresivo y el acoso. Algunos
niños y niñas juegan de maneras bruscas o toscas que pueden intimidar o
lastimar a otros niños sin ser ésta su
intención. Muchas veces están copiando lo que han visto a su alrededor o en la televisión. Dado el
pensamiento egocéntrico de las niñas y
niños pequeños, a menudo no se percatan de cómo impacta su conducta en los
demás. El juego agresivo se considera intimidación, matoneo o bullying cuando,
a propósito, el niño domina o controla a otros, sea verbal emocional o
físicamente. Además debe ser una conducta repetitiva, donde hay varios actores:
victima (intimidado), agresor y observadores, estos últimos naturalizan el
problema, se desentienden de la existencia del maltrato y de sus efectos,
inclusive pueden llegar a motivar al
agresor a desarrollar comportamientos intimidantes.
ü Ciberbullying:
Es un problema real que está ocurriendo en el mundo de Internet. Implica el uso
de tecnologías de información y de comunicación para el comportamiento
deliberado, repetitivo y hostil de una persona o un grupo con el fin de hacerle
daño a otros.
Teniendo en cuenta las
definiciones dadas anteriormente podemos concluir:
- v No toda situación de conflicto presentada entre los y las niñas, los y las jóvenes es una problemática de matoneo o bullying.
- v El conflicto es parte esencial de nuestras vidas. Por lo tanto la idea no es eliminarlo, ni acabarlo, Por el contrario se debe trasformar.
- v Debemos ayudar a que todos manejemos nuestras diferencias, remplazando la violencia por procesos más constructivos, como la negociación, la democracia y la acción no-violenta.
Todo empieza por casa:
Nuestros hijos e hijas aprenden desde que nacen. Los primeros años,
que corresponden a la Educación Infantil, sientan las bases de las actitudes que
se desarrollarán en la segunda infancia o Educación Primaria y que se afianzarán
en la adolescencia.En estos años, los modelos de escucha activa,de respeto
mutuo, las normas, las habilidades de
comunicación, de identificación y autocontrol de emociones positivas y negativas,
etc., son el germen de las actitudes que desarrollarán los niños y las niñas
cuando sean adultos.
Las mejor forma de prevenir el matoneo o cualquier manifestación de maltrato es construir un hogar sólido que dé seguridad, que brinde a los niños y jóvenes afecto, respeto por las diferencias y reglas claras de comportamiento. Un niño criado sin atención, sin afecto, con baja autoestima y sin límites claros, corre el riesgo de convertirse en victimario o victima. Al respecto Enrique Chaux (2006) nos dice: “si educamos a los niños para que entiendan que el bienestar de los demás también es su responsabilidad, en el futuro veremos actitudes muy positivas, pues habrá mucha más gente que reaccione contra las injusticias, contra la corrupción, en fin, contra cualquier tipo de conflicto. La meta es convertirlos en responsables sociales”
Tenemos que tener en cuenta que la población infantil y adolescente
es particularmente vulnerable, porque se encuentra en proceso de desarrollo,
durante el cual aprenden de los adultos y por modelado, las conductas adaptadas
para hacer frente a la realidad cotidiana.
Son los adultos quienes les deben brindar un sitio seguro, quienes deben
brindarles figuras básicas de apego, son quienes deben enseñar las conductas,
comportamientos y normas con las cuales debe regir su comportamiento social.
La población infantil y adolescente
debe contar con afecto
incondicional de un adulto significativo (madre, padre, abuelos o quienes
tengan a cargo su crianza), deben tener normas y límites claros destinados a su
protección, y deben tener la oportunidad
de introyectar esas normas a través del juego con otros de su edad.
Igualmente favorece que tengan un adecuado apoyo ético, moral y espiritual, y
el que tenga la oportunidad de participar e involucrarse en actividades
infantiles y juveniles adaptadas.
Tengamos en cuenta en familia:
Ø Debemos ayudar a nuestros niños y adolescentes a solucionar adecuadamente sus conflictos.
Ø La violencia no debe ser aceptada ni justificada. Es importante asumir una posición clara y firme contra la intimidación.
Ø La actitud no debe ser pasiva ni agresiva, debe ser asertiva. Es importante aprender a no dejarse, a decir NO, pero sin recurrir a la agresión, es decir, deben aprender a decir con tono firme NO, es decir, “no, no me gusta que me trates así, no me gusta que me hagas…” y eso les sirve de escudo.
Ø Debemos desarrollar la capacidad de empatía, es decir ponernos en los zapatos del otro que sufre. Al comprender el dolor que esta sintiendo la victima esa más probable sentir compasión y actuar en contra.
Ø Los adultos deben estar pendientes y rechazar cualquier tipo de maltrato o intimidación, promover empatía y maneras asertivas de frenarla.
COMITÉ
DE EDUCACIÓN SEXUAL
Fuentes: Intervención psicosocial en situaciones de
niños y adolescentes victimas de la violencia,
Dr. Omar Salazar, MD Psq.
Matoneo
en las aulas,
articulo tomado de la revista Cambio. 13 de Noviembre, 2006
Competencias ciudadanas
para la convivencia y la prevención de la violencia, Enrique Chaux,
Universidad de los Andes.